"La ciudad sin luz": premoniciones árticas
Por Ignacio Castro Rey
A pesar de generarle sentimientos encontrados, Iñigo Errejón llegó a hablar recientemente de una desolada orfandad al terminar La ciudad sin luz, primera parte de Mil ojos esconde la noche. No es de extrañar. La intensidad carnal de los personajes y situaciones que Juan Manuel de Prada recrea es tal, el ritmo que nos acoge en ese universo ficticio es tan vivo que muy bien se puede producir, al término de convivir con esos perfiles en hervor, la aflicción de un vacío. Quizá la sensación de orfandad se alimente finalmente de algo parecido al temblor de una emoción que en La ciudad sin luz late por todos los poros y, sin embargo, en la vida corriente hemos dejado languidecer.

Por Alberto Gurruchaga (*)

En el actual momento histórico el propio proceso de salida de la crisis implica un cambio tecnológico forzado por la emergencia del calentamiento global.

A diferencia de otros momentos de la historia económica argentina donde la recuperación de los niveles de actividad se producía con la certeza de poner en funcionamiento la capacidad instalada existente, en el actual momento histórico el propio proceso de salida de la crisis implica un cambio tecnológico forzado por la emergencia del calentamiento global.

En ese sentido, el proceso de recuperación de los niveles de producción y distribución a nivel mundial en lo que aparece como la etapa pos pandémica enfrenta, no solo las restricciones propias de una amenaza que nadie puede dar por finalizada, sino también los condicionamientos que impone el calentamiento global. Ya no aparece como posible y deseable recuperar la senda del crecimiento económico con el paradigma tecnológico existente, centrado en la energía producida a partir de combustibles fósiles.

Por Jorge Alemán (*)



 

Otra gran anticipación de Lacan sobre lo que está sucediendo es su célebre esquizia entre el ojo y la mirada. No sólo la Mirada por estar en el Otro antecede a la visión del ojo regulado por la óptica geometral, sino que esa Mirada no está regulada por los intercambios simbólicos de la Castración.

Eduardo Luis Aguirre analizó en "Multitud" las elecciones legislativas alemanas de mañana, que pondrán fin a 16 años de desempeño de la cancillería por parte de Ángela Merkel.

El sistema electoral, los partidos, los candidatos y el futuro posible de la gran potencia europea. Entre las opciones de centro, una opción de izquierda nostálgica y la ultraderecha. Los favoritos. El panorama de un país en el que la división sigue estando presente en la forma de percibir el mundo de los votantes. El contexto internacional que se viene y los grandes temas que preocupan a los germanos.

Por Eduardo Luis Aguirre

 

 

La policía de Cerdeña detuvo al ex Presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, que declarará ante la justicia italiana en pocos instantes. La defensa del imputado espera que sea finalmente liberado, como consecuencia de las medidas cautelares urgentes que está presentando por estas horas.

Por Eduardo Luis Aguirre

 

El Tío la tiene clara. Fue un articulador simbólico y un conductor vigente de una familia singular en tiempos desoladores. Conoce de las luchas, de las victorias y también de las derrotas más intensas. Fue capaz de entregar de sí lo mejor para mantener en unidad esa diversidad donde conviven desde un mozo y una nodriza hasta un terrateniente arruinado y su propia madre. Reconoce al pie de la letra los laberintos recorridos por esa comunidad estragada por vicisitudes difícilmente reversibles, entre las que no faltan los vicios, los errores y las elecciones que no parecen guardar relación con la profundidad del drama común.

Por Eduardo Luis Aguirre

 

 

"Unión, unión, y seremos invencibles" (Simón Bolívar)

 

América Latina es una nación inconclusa porque las fuerzas centrífugas del imperio y sus socios locales profundizaron y estimularon las diferencias regionales por distintos medios. Y lo lograron. De esa manera, esa nación gigantesca terminó dividida en una veintena de pomposos “países”, impotentes frente a la dominación del capital extranjero y las oligarquías.

Por Ignacio Castro Rey (*)

 

 

El éxito del pensamiento de Marx se debe a una reacción defensiva contra el individualismo antisocial, esa feroz competencia que está en la base de la moderna cultura urbana. Pero una de las cosas sobre las que hay que insistir es en la idea de que la base del pensamiento de Marx, precisamente por su naturaleza reactiva, es el individualismo moderno, una concepción del hombre que es básicamente liberal, pura inversión aritmética de la misma concepción insular propia de la economía liberal.