De pura cepa
Por Lidia Ferrari
Estoy pensando que los macristas y los mileistas son porteños de pura cepa y provienen de la educación privada. Son los primeros. Hasta ellos la mayoría de los presidentes provinieron de la educación pública y eran provincianos.

Comienza el dictado de los cursos de “Derecho a Réplica” a cargo del Dr. Eduardo Luis Aguirre.
Quisieron los pliegues de la ardua historia argentina que la primera de esas experiencias académicas se llame, justamente “Algo va mal”, después de varios meses de preparación.

Por Eduardo Luis Aguirre

La guerra entre Rusia y la OTAN no ha terminado y no se advierten perspectivas ciertas de su definición, salvo que Zelenski decida capitular definitivamente frente a lo que ya es un desastre militar y humanitario consumado.

Por Jorge Alemán (*).

Días pasados publiqué una breve nota en Página 12 donde afirmaba que el poder en Argentina estaba dispuesto a incendiar el país e incluso ahogar el mercado con tal de que no se consolide un gobierno nacional y popular.

Por Eduardo Luis Aguirre

Hoy se conmemora un día especial para los pampeanos. El día en que una alerta valiente y temprana, solitaria y solidaria, informaba al gobierno nacional de que algo dantesco habría de ocurrir. Y aconteció una de las catástrofes ambientales más graves que asoló a nuestro país.

Por Eduardo Luis Aguirre

 En un país que a más de un año de producido el censo nacional no pudo constatar cuántos habitantes tiene, conferirle algún valor de referencia a las consultoras privadas que ensayan las más variopintas, fragmentarias e inconfiables metodologías es un ejercicio de fe donde la verdad aparente es producto de una suerte de revelación.

Por Eduardo Luis Aguirre

Nuestra región ya no parece ser el subalterno patio trasero del imperio en un mundo unipolar. La profundización de las disputas geopolíticas, militares y económicas entre Estados Unidos y China ha colocado a nuestra América en un nuevo escenario, un territorio en disputa sobreviniente en un mundo donde proliferan las áreas sensibles.

Por Lidia Ferrari (*)

En continuidad con mis últimos textos comparto este hallazgo en Antonio Gramsci. Parece Gramsci también haber padecido algo de la vergüenza por su lengua subalterna, el sardo. Traduzco un fragmento de una carta desde la cárcel a su hermana Teresa.