La disputa por el agua (II)
Por Eduardo Luis Aguirre En nuestra última entrega analizábamos lo que algunos medios caracterizaron como la posible "primera guerra por el agua". Se trataba del diferendo entre República Dominicana y Haití por los caudales del río Masacre, que había planteado una nueva situación de sensibilidad entre ambos gobiernos.Hoy queremos ocuparnos de otro conflicto desatado por el aprovechamiento de los caudales del Nilo, entre Etiopía, Egipto y Sudán, una tensión concomitante, que nos interpela acerca de la importancia creciente de un recurso vital en un planeta donde las desigualdades y el daño ambiental permiten entrever un futuro por demás complejo.

Por Eduardo Luis Aguirre

El mundo no será igual después de la pandemia. La idea, a esta altura de los acontecimientos, se ha transformado abiertamente en un lugar común. En cambio, la tarea de descifrar en qué consistirá la nueva identidad del mundo supérstite se revela como un territorio mucho menos explorado en los análisis cotidianos.

Por Eduardo Luis Aguirre

La literatura es una actividad que responde a una multiplicidad de motivaciones que nunca alcanzarán a ser enunciadas por nuestra vocación totalizante.

Por Eduardo Luis Aguirre

El paso del virus dejará huellas nada fáciles de imaginar en todo el planeta.  Por ende, es erróneo suponer que la pandemia implica solamente una pausa traumática entre un viejo orden y su futura reposición. Que será una mera situación disruptiva, pasajera, entre dos situaciones de equilibrio que derivarán en una misma continuidad que reconoceremos de inmediato. 

Por Eduardo Luis Aguirre y María Liliana Ottaviano.

Como intentamos expresar a través de distintas entregas, existen múltiples dimensiones, una infinita cantidad de lugares, miradas y perspectivas desde la que puede ser analizada la pandemia y su incidencia social, presente y futura.

En ese marco, queremos destacar un significante que se repite, se entremezcla, se tramita y circula como una suerte de estado natural sobrevenido durante los días de cuarentena. El aburrimiento, el tedio que se deriva o sobreviene como consecuencia del encierro prolongado.

Por María Liliana Ottaviano y Eduardo Luis Aguirre

Hace pocos días ensayábamos una reflexión sobre lo que podría sobrevenir en nuestro país una vez que se superara la preocupante incidencia del coronavirus. En ese artículo (“El día después”) nos planteábamos la necesidad de fortalecer lo Común, lo solidario, lo colectivo frente a lo grave. Imaginábamos, en algunos de sus párrafos, un ensanchamiento y a la vez una recuperación del concepto ancestral de comunidad, de la democratización de un sentí/pensar amoroso fortalecido en la adversidad, y nos representábamos a esta última como un combustible capaz de hermanarnos, quizás definitivamente, en nuestra condición humana y nuestra convivencia futura. Una esperanzada pulsión de vida atravesaba algunos de esos tramos.

Por Eduardo Luis Aguirre y María Liliana Ottaviano

Día llegará en que Argentina y el mundo habrán de superar el asedio pandémico. Mientras el país se prepara para afrontar días decisivos, la rutina de la cuarentena nos concita a pensar. En este caso, a asumir el ejercicio infrecuente de pensar en lo grave, que -para Heidegger- es justamente lo gravísimo de nuestra época (1).

 

Por María Liliana Ottaviano

Un evento se consolida como disruptivo cuando desorganiza, desestructura o provoca discontinuidad. La desorganización y lo que ocurra con ella no le pertenecen al evento sino que dependen del sujeto que lo vive” (1).