Por Eduardo Luis Aguirre



El denominado “pacto de Mayo”, suscripto el pasado 9 de julio por el presidente de la Nación y un grupo de gobernadores, consta de diez puntos que significan en todos los casos una amenaza para el pueblo argentino en su conjunto y para nuestros comprovincianos. Esta breve e introductoria crítica de las racionalidades que expresa o encubre este decálogo no pretende agotar las acechanzas de la profundización eventual de las lógicas libertarias, sino transformarse en una mera glosa de una incertidumbre gigantesca para las grandes mayorías populares y la soberanía de la patria.

Por Eduardo Luis Aguirre 

 

Siete meses bastaron para que el gobierno libertario de Javier Milei pusiera al descubierto su rotunda inviabilidad. Una abigarrada mayoría de economistas neoliberales hacen cola para salvar lo que queda de su prestigio y despegarse de la pesadilla más grande jamás votada.

Por Diego Tatián

La confianza no es tanto un afecto ni un sentimiento como la convicción renovada de una apertura, la decisión de una manera de estar, completamente independiente de todas las circunstancias en las que no se ha sentido honrada. Los filósofos no han pensado mucho en ella. Hablo de una confianza sin cálculo, general, intransitiva, que se mantiene incólume no obstante las deshonras que le sobrevendrán inevitablemente, y así, como actitud deliberada que abre una posibilidad ética (por la que se entiende aquí: manera estar en el mundo y de transitar por él con los seres y las cosas que nos han tocado). ¿Quiénes son en realidad las personas que nos rodean, las más próximas, las distantes, las que acabamos de conocer, las que conocemos desde hace muchos años o de toda la vida? ¿Cuáles los signos que abren una confianza, cuáles los que motivan una reticencia? El infortunio resulta de que en general el sentido de los signos se revela retrospectivamente.

Por Eduardo Luis Aguirre

Sabemos que es difícil analizar el presente y el futuro inmediato si no se empieza contabilizando los movimientos erráticos propios. Hombres y mujeres de a pie están privados de libertad en cárceles federales, acusados de delitos de terrorismo y/ otras figuras que circundan esa conducta. No deberíamos dejar de recordar la estupefacción que nos provocó que la propia Cristina impulsara y sancionara la ley de terrorismo a pedido vaya a saber de quién y con el apoyo de criminólogos canallas. Bueno, éste es el primer resultado de esa legislación que agravia de la manera más peligrosa los bordes de la república. Asfaltaron así el camino sin saber a quién.

Por Eduardo Luis Aguirre



El gobierno que se propone destruir el estado argentino ha logrado la sanción en Senadores de la denominada Ley Bases. Una expresión ininteligible y laberíntica, con apenas siete legisladores originarios, ha demostrado que existe una nueva técnica totalitaria de hacer política, que permite ganar elecciones y pulverizar mayorías históricas.

Por Eduardo Luis Aguirre

Gilbert Keith Chesterton, el escritor y filósofo que a principios del siglo XX era conocido como “El príncipe de las paradojas”, ensayó 17 profecías que se cumplieron. Chesterton es recordado por sus decisivos aportes literarios, pero también por ser uno de los más grandes “avisadores de incendios”, aquella categoría de Walter Benjamin que tanto echamos de menos, justamente porque alentó una nueva comprensión de la historia humana. El avisador de incendios, insistimos, es alguien que por su comprensión del mundo y su sensibilidad pudieron anticipar los cambios trascendentes que acontecerán en un futuro inescrutable.

Por Eduardo Luis Aguirre

En los principales medios del país, se reiteran como mantras las más diversas interpretaciones y comentarios sobre el artículo “Trump, los medios y la “banalidad de la locura”, que la periodista Gail Scriven escribiera, al parecer, para el diario La Nación.
Es indudable que la locura encarna una curiosidad innegable, al menos, desde la Edad Media. “La nave de los locos” y el “Tonto del Capirote” son dos exponentes que responden al recordado análisis de Michel Foucault en un caso y a las tradiciones de algunos países latinos de Europa en el otro.

Por Eduardo Luis Aguirre (*)

El fútbol de la Liga Cultural, como el de innumerables instituciones de todo el país, es estatutariamente aficionado. Los clubes que las componen, por ende, son asociaciones civiles sin fines de lucro. Sea o no el fútbol la principal motivación de estos últimos, el requisito previo del amateurismo es inexorable, histórico, cultural y jurídico.