Por Boaventura de Sousa Santos (*)
Como su propio nombre indica, Ecuador está situado geográficamente en el centro del mundo. Todo lleva a creer que el neoliberalismo ha decidido llevar a cabo su agenda de fin del mundo en este país. Como es sabido, el neoliberalismo es la versión más antisocial del capitalismo global porque está estrictamente vinculada a los intereses del capital financiero. No reconoce otra libertad que la libertad económica, por lo que le resulta fácil sacrificar todas las demás.
Por Ignacio Castro Rey (*)
“El asunto de que aquí se trata es previo a la política y pertenece a su subsuelo… Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil”. José Ortega y Gasset (reproducido por el Comité Invisible).
Con el reto de una enorme finitud que late en el centro, porque jamás será nuestra, lo real sigue aquí. En el fondo, muy a pesar de esta amedrentada cultura, no habríamos perdido nada. Sigue entre nosotros el murmullo de un desierto común que es también una encrucijada (Rilke) de la que parten todos los caminos, incluido el de buscar una forma de muerte propia. Somos nosotros, occidentales progresistas, los que soñamos con retirarnos a un limbo donde, armados de una estrategia de apartheid permanente, se liquidaría la aventura en la que todavía podría ocurrir algo.
Por María Liliana Ottaviano (*)
En este artículo nos interrogaremos acerca de la articulación entre el discurso jurídico y el discurso del psicoanálisis en el marco de las políticas reparatorias que lleva adelante el Estado a partir de los juicios que se sustancian en todo el país, analizando particularmente lo sucedido en el Juicio de la“Subzona 1.4 II” -denominación dada al territorio de la Provincia de la Pampa-, que se desarrolló en la ciudad de Santa Rosa desde el 29 de agosto de 2017 al 16 de agosto de 2019, ante el Tribunal Oral Federal local.
Por Eduardo Luis Aguirre
“Al fin y al cabo, en las vacaciones nos dejamos estar también, y con qué ganas. ¿Pero nos dejamos estar como Quispe? ¿Entonces, tenemos algo en común con él? ¿Y cómo nosotros, que somos hijos de italianos, españoles, alemanes, ingleses, vamos a tener algo en común? El indio es negro y nosotros somos blancos. Además eso de las vacaciones, apenas es una salida de nosotros mismos…” (1)