"La ciudad sin luz": premoniciones árticas
Por Ignacio Castro Rey
A pesar de generarle sentimientos encontrados, Iñigo Errejón llegó a hablar recientemente de una desolada orfandad al terminar La ciudad sin luz, primera parte de Mil ojos esconde la noche. No es de extrañar. La intensidad carnal de los personajes y situaciones que Juan Manuel de Prada recrea es tal, el ritmo que nos acoge en ese universo ficticio es tan vivo que muy bien se puede producir, al término de convivir con esos perfiles en hervor, la aflicción de un vacío. Quizá la sensación de orfandad se alimente finalmente de algo parecido al temblor de una emoción que en La ciudad sin luz late por todos los poros y, sin embargo, en la vida corriente hemos dejado languidecer.

Por Lidia Ferrari

Pero, ¿qué hay de peligroso en el hecho de que las gentes hablen y de que sus discursos proliferen indefinidamente? ¿En dónde estaría el peligro?”[1]. Michel Foucault

Por Eduardo Luis Aguirre

En la edición del último domingo de Página 12, el politólogo Atilio Borón alertaba sobre la composición ideológica y la biografía política de algunos de los funcionarios que acompañarán al veterano presidente que accede a la Casa Blanca una vez superada la "pesadilla" y el “peligro” que significaba Donald Trump. En uno de los párrafos de su artículo "Joe Biden en la Casa Blanca: ninguna ilusión”, Borón hacía referencia al protagonismo que en las embestidas de la derecha ucraniana -que se dieron en 2014 en el Maidán y que culminaron con el derrocamiento del entonces presidente Víctor Yanukóvich- había asumido la designada Subsecretaria de Asuntos Políticos del Departamento de Estado Victoria Nuland.

Por Eduardo Luis Aguirre



El neoliberalismo ha demostrado que es mucho más que un sistema político o económico. De hecho, una buena parte de sus disputas no se dirimen en estos territorios sino que avanzan sobre la cultura, la ética y el sentido. Hay un objetivo global que es la captura de las almas, según lo enunciaba Margaret Thatcher, y que podemos caracterizar más propiamente como la colonización de las subjetividades. Este nuevo formato de ejercicio del poder mundial ha acontecido en el marco de un sistema circular en el que no ha resultado hasta ahora posible encontrar alternativas institucionales por fuera del propio neoliberalismo.

 

Por Eduardo Luis Aguirre

En “Introducción a Heidegger” (Gedisa, Barcelona, 2011), Gianni Vattimo consigue allanar uno de los pensamientos más complejos y creativos de la historia humana. De hecho, el último gran filósofo italiano dedicó 15 años de su vida a analizar la obra del alemán. El libro, breve, ágil, organizado, capaz de recorrer los tramos principales de Ser y Tiempo, la obra canónica del filósofo de la Selva Negra, consigue un objetivo no menor, además de disipar las dificultades que en materia de lenguaje, traducción y neologismos plantea el autor presentado.

 

Por Eduardo Luis Aguirre

Comparto con nuestros lectores una entrevista que les compañeres de Radio Kermés me hicieron anoche, en tiempo real, mientras se sucedían los acontecimientos en Estados Unidos. Por lo tanto, respeto el título, la imagen elegida y la literalidad del texto.

Por Eduardo Luis Aguirre

Imaginamos que en la Argentina el imprescindible debate sobre la cuestión del racismo puede estar diferida en estos días por urgencias sanitarias, económicas y sociales. Esa conjetura no desmerece el carácter urgente de esa discusión.

 

Por Eduardo Luis Aguirre

Un cálculo que falla una y otra vez en las lógicas sanitarias y de cuidados es que no existe forma de predecir la propia relación de cada uno con la pulsión de muerte .A partir de un determinado punto se confirma que los seres humanos no son homeostáticos ,no se relajan por el placer , sino porque el tedio abre su campo a la pulsión de muerte .Si además se añade el modo en qué el Neoliberalismo ha potenciado imperativos de goce inmediato y compulsivo ,la energía de la pulsión de muerte , especialmente en los pequeños grupos, encuentra la vía regia del contagio” (Jorge Alemán).