Por Daniel E. Arias (*)

(La primera parte de este artículo está aquí)

Tres sobrios sombrerazos para Vizzotti

Previendo quizás lo de AstraZeneca, el Ministerio de Salud de la Nación (MinSal) negoció rápido un plan B con Rusia y China, mérito absoluto de la Dra. Carla Vizzotti y del equipo de salud de la Provincia de Buenos Aires.

Esto sucedió durante la administración de Ginés González García y cuando Vizzotti aún no era ministra. Mayormente con la Sputnik-V rusa y más aún con la Sinopharm china como “muletti”, en agosto 2021 Argentina ya se había vacunado a doble dosis al 61% de los mayores de 50, y con 1 dosis al 70% de la población.

Eduardo Luis Aguirre mantuvo en su programa "La condición humana" una segunda y última conversación con el historiador y pensador español Enrique Ruiz Domènec, autor del reciente libro "El día después de las grandes pandemias".

No es posible  enfrentar las pandemias solamente con el aporte del saber médico. Es muy importante tener en cuenta los aportes de virólogos y epidemiólogos, pero hay que recurrir necesariamente a otras disciplinas: historiadores, psicólogos, sociólogos, antropólogos, filósofos, arquitectos, ingenieros, etc. 

La sociedad no será la misma después de la epidemia, pero es posible pensarla en la búsqueda de propuestas superadoras que impactarán sobre el presente y el futuro. Y los políticos deben tener la amplitud para advertir estas complejidades y dificultades.  El espíritu crítico y la imaginación moral.

Para escuchar el programa completo, CLICK AQUÍ

Por Jorge Daniel Estanga (*)


El siguiente resumen da cuenta de un trabajo de articulación que se desprende de una intervención realizada por un cuerpo especializado de profesionales, producto de la catástrofe natural (fuertísimo temporal y posterior inundación)  ocurrida los días 2-3 de Abril del año 2013 en la ciudad de La Plata.

Puntualmente la labor fue realizada en el Colegio Normal I de dicha ciudad, en la semana inmediatamente posterior a las inundaciones (del 8 de Abril, al 12 de abril).

Hoy se cumple un nuevo aniversario de la muerte de Eduardo Porta, militante político y social, intelectual del campo popular, detenido y desaparecido en la Córdoba de Menéndez. Su deceso ocurrió el  29 de agosto de 1990, cuando apenas tenía 36 años.

“Navidad del 89” es un aporte de Alberto Gurruchaga, escrito en julio de 2010, justo cuando el militar genocida era condenado por primera vez. El mismo Alberto contextualiza  "La maternidad de Lila",  un impresionante relato del propio Eduardo escrito en cautiverio el 7 de diciembre de 1982 que también transcribimos.

Por Roberto Ottaviano (*)

Creemos que es necesario, -aunque se ha escrito bastante alrededor del tema- analizar el escenario socioeconómico y político nacional, abierto a partir del fallo del jueves 18 de la Corte Suprema de Justicia con relación al tarifazo de gas.

La presentación ante la justicia, a través de un recurso de amparo, había sido hecha por una ONG, el Cepis (Centro de Estudios para la Promoción de la Igualdad y la Solidaridad), en el Juzgado Federal Nº 4 de La Plata, en abril de 2016.

Si todo saliera como pensamos, si los planetas se alinearan en los próximos días, este espacio pasaría a tener un formato y una dotación de posibilidades compatibles con su crecimiento sostenido de los últimos tiempos.

Por Hubert Matías Parajón*

A doscientos años de la declaración de la independencia de la corona española y de “toda otra dominación extranjera”, el país vuelve a encontrarse colonizado bajo el mando de empresarios a cargo del poder político que con sus decisiones someten el destino del país al capital financiero transnacional del que forman parte. La actual coyuntura junto a otras tantas restauraciones conservadoras que debimos padecer, demuestra que por más declaraciones que se hagan, la independencia no se obtiene de una vez y para siempre. Los procesos políticos que mediante sus diversas acciones contribuyen a incluir a los más desfavorecidos reduciendo la brecha de desigualdad propia de todo sistema capitalista, son blanco directo de ataques de ese mismo poder que no está ni estará dispuesto a ceder uno solo de sus privilegios. A estos llamados poderes fácticos incrustados en los poderes políticos no los beneficia ninguna medida redistributiva de la riqueza o de ampliación de derechos para las mayorías populares, pues les implica dejar de percibir el mayor rédito económico al menor costo posible. 
El deterioro del tejido social y del aparato productivo local provocado por la indiscriminada ola de despidos, apertura de importaciones, devaluación, especulación financiera y los aumentos tarifarios desenfrenados que hieren de muerte a las pequeñas empresas y a la mayor parte de la población, es dispuesto por aquellos mismos que actúan de los dos lados del mostrador representando los intereses de las empresas favorecidas por sus propias medidas. De ahí su desprecio por cualquier iniciativa que redunde en inversión social, fomento del mercado interno y de la industria nacional. Uno de sus objetivos centrales es el de crear las condiciones para que nos convirtamos en una guarida fiscal que le haga el caldo gordo a la especulación financiera y a la fuga de capitales para pasar a quedar reducidos, a lo sumo, a un país de servicios con eje en el modelo hindú, tal como con su dislexia cool lo han venido sosteniendo sus gerentes. 
Lamentablemente, todo proceso transformador atraviesa por momentos de avances y retrocesos. Que este bicentenario nos lleve a reflexionar acerca de que el colonizador dejó de ser la tropa militar. Hoy está representado por los sectores económicos más reaccionarios y concentrados a cargo del manejo del Estado que con su matriz intrínsecamente perversa, excluyen, hambrean y reprimen al pueblo con la complicidad de los medios de comunicación afines y la anuencia de la corporación judicial dispuestos a perpetuarse en el poder. La conservación de sus privilegios atenta contra la justicia social y nuestra soberanía. Será el terreno cultural el ámbito apropiado en el que a estos sectores se le dispute el poder para someterlo definitivamente al control político del Estado, garantizando así nuestra independencia.
* Abogado.


Las personas que no trabajan y que no emprenden nada en la vida pierden con facilidad la paciencia y cometen errores cuando juzgan el trabajo de los demás”. Aleksandar Vuksanovic eligió esta frase de Ivo Andrić, premio Nobel de literatura en 1961, para inaugurar su documental “A un solo disparo”, un film alternativo sobre la I Guerra Mundial  que se le parece muchísimo y que compartimos con nuestros lectores. Ocurre que me acaban de avisar que Aleksandar nos ha dejado. De manera inesperada, a las corridas. Como se me representaba que vivía este militante, escritor, creador, polemista, laburante y obstinado gladiador del argumento. Un pacifista empedernido empeñado en mostrar, en cuanto espacio pudiera, las miserias de los poderosos del mundo y de las guerras. No le faltaban motivos y le sobraban razones. Su propia biografía, lo poco que yo conocía de ella, le obligaba casi fatalmente a asumir ese rol. Lamentamos mucho su abrupta partida. Demasiado abrupta. Día llegará en que podremos extendernos más sobre él, que lo merece sobradamente. En este momento, la pesadumbre agobia.