Eduardo Luis Aguirre dialogó en "La condición humana" con Diego Mauro, historiador, Doctor en Humanidades y Artes, investigador del CONICET y docente de la UNR sobre el resurgimiento de lo religioso.

Los paradigmas posmodernos y globalizadores puestos en cuestión por una religiosidad creciente. Los límites al neoliberalismo. Religión y movimientos emancipatorios. El rol defensivo de las izquierdas clásicas. La influencia filosófica e ideológica del Papa Francisco.

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El historiador José Enrique Ruiz-Domènec publicó recientemente su libro ‘El día después de las grandes pandemias’. Con su rigurosidad habitual, el gran profesor, doctor de la Universidad Autónoma de Barcelona, nos ayuda a comprender el acontecimiento pandémico hurgando meticulosamente en los precedentes históricos, y deja planteada una pregunta crucial que el escritor Justo Barranco resume afinadamente en un artículo editado en la edición del 20 de octubre pasado en el periódico "La Vanguardia" de la ciudad condal. Esa pregunta, que encabeza el texto periodístico es la siguiente: "Habrá otro Renacimiento tras el coronavirus? En tiempos donde los opinólogos y  futurólogos arriesgan conjeturas por doquier, Ruiz-Domènec, el gran medievalista, hace pie en la historia, articula, piensa y pone en diálogo distintos contextos epocales, recorre diferentes contextos y se afirma en el hallazgo de extraordinarias regularidades de hecho analizando las grandes pestes de la historia. José Enrique Ruiz-Domènec ha comprometido su participación, para dialogar y reflexionar sobre las conclusiones e interrogantes imprescindibles de su nueva obra, en nuestro espacio radial "La condición humana", que se emite los días jueves a las 19 horas por Radio Nacional Santa Rosa, la Radio Pública argentina.

Por Jorge Alemán (*)

El antiperonismo como constante histórica.
El verdadero secreto del antiperonismo fue el odio hacia Eva Perón. 
Rodolfo Walsh le dio su gran forma literaria en el grandísimo relato “Esa Mujer”. 
Más allá de los intereses políticos y económicos de las oligarquías dominantes, en la Argentina y por distintas razones, se cristalizó un odio hacia la presencia del cuerpo de lo femenino en la política, muy difícil de localizar en otras realidades geopolíticas. 

Por Ignacio Castro Rey

 

“La vida rugosa, áspera y casi siempre mezquina, y de tiempo en tiempo un rayo de luz”.

Conocí a Ariana Harwicz (Buenos Aires, 1977) por una entrevista reciente contra la corrección política y el arte infame que genera. Con ese breve bagaje entré en lo último que encontré de ella, Degenerado (Anagrama, 2019).

Por María Liliana Ottaviano


La ultraderecha argentina y su ilimitada pulsión de muerte ha quedado al desnudo en “eso” que intentaron hacer pasar como una performance de diseño.

Esta fantasía genocida que no los abandona nunca y que en este caso los dejó en el límite del abismo que implica el pasaje al acto.

Por Eduardo Luis Aguirre

Hay una cosa que es cierta: después de la palinodia de ocasión, resulta algo así como un no posible seguir este domingo adelante con la lectura del cohete. Algo (que no equivale a un poco) ha cambiado en esta mañana de reconfiguraciones quizás definitivas.

Interesante entonces lo de HV como fenómeno político y biopolítico.

Por Jorge Alemán


Tal vez vuelva a ser necesario distinguir ambos ámbitos .
La moral discute sobre intereses particulares tratando de imponer esos valores a los demás ,es siempre relativa y puede estar subordinada a distintas derivas y discusiones .
La Ética es una decisión libre, no sometida a ningún interés particular y en su propia construcción lógica solo acontece si custodia la igualdad y el bien común .
Por Ignacio Castro Rey (*)


Al ceder al espectáculo social la dureza de vivir, abandonamos el territorio desde el cual podemos ejercer una fuerza
Anónimo

Hemos atravesado también una pandemia de confusión. Tanto a nivel médico, como psicológico y social, tardaremos tiempo en saber lo que hemos pasado en estos últimos meses. Ahora mismo no es descartable ninguna hipótesis, de la más moderada a la más fantástica. Y esto no solo por la dificultad personal en cada uno de nosotros para ordenar tantas sensaciones contrapuestas en días de zozobra y encierro, no solo por las cien transformaciones que hemos atravesado sin quererlo ni saberlo.