Por Eduardo Luis Aguirre

Intencionadamente, dejé transcurrir las 24 horas que suelen ocupar periódicos y redes colectando las opiniones con la que pontifican urbi et orbi los muchos escribas que poseen el envidiable don de articular aterciopeladamente palabras y frases.

 

Por Eduardo Luis Aguirre






La atmósfera de los intelectuales argentinos transcurre en una maraña de encuentros endogámicos y listas blancas autorizadas por sus propios miembros. Su connotación excluyente es histórica, por diversas razones se refleja con mayor nitidez en el puerto, pero el estilo y esa cerrazón impenetrables se han expandido desde hace décadas en la Argentina con la misma tonalidad sectaria.

Por Eduardo Luis Aguirre

 

 

El intento de caracterizar la noción de ideología constituye un desafío que interpela la propia existencia humana. La existencia de los sujetos y los modos de existir ideológicos de los mismos. Es decir, las distintas formas de concebir el mundo, las representaciones infinitas de la realidad, los sistemas de creencias, de intuiciones y percepciones sobre la exterioridad y la interioridad de cada uno, las expectativas y aspiraciones y nuestra mirada sobre el Otro.

Por Jorge Alemán (*)

 

Durante toda la modernidad se ha pensado desde distintas vertientes, que las normas, las leyes, el Derecho, eran los resortes claves para el acceso a la Civilización.
Freud fue el más agudo en pensar las consecuencias neuróticas propias de ese modo de ingreso al orden simbólico. El acceso al discurso del Amo lo hubiera llamado Lacan.

Por Lidia Ferrari (*)

 

 

¿Es que la gente se está volviendo fascista? ¿ O es que una forma de fascismo puede transformarse en discurso dominante? ¿No es que el lenguaje preexiste al sujeto? Si ciertas coordenadas acerca de lo que se puede pensar y hacer se modifican, ¿por qué no se han de modificar lo que dicen los sujetos que escuchan y practican estos discursos dominantes? Si cada uno mira a aquellos que abrazan con fuerza discursos racistas y xenófobos, esos que tiene cerca, quizá no veamos a los peligrosos que tenemos en mente sino a unos humildes sujetos que repiten como loros frases agresivas y llenas de odio.

Por Eduardo Luis Aguirre


Más que ser abogado, a mí lo que me impulsó es la búsqueda que hoy mantengo de encontrar lo justo y lo bello (Vicente Zito Lema).

De hecho, la Ley produce la ira; en cambio, donde no hay Ley no hay transgresión (San Pablo. Carta a los romanos).

Como acontece de ordinario con los grandes procesos de aculturación y deculturación, nos ha de resultar difícil especificar con precisión histórica y cronológica cuándo fue que los Derechos Humanos, una categoría política, una bandera de lucha que obtuviera en nuestro país resultados sin precedentes a nivel mundial, se convirtieron por cuerda separada en un mantra de reproducción de las coordenadas del capital.

Por Ignacio Castro Rey

 

 

Fallecido este pasado verano, Jean-Luc Nancy es uno de los filósofo que más han agitado en las últimas décadas las aguas del ansioso bienestar occidental. Desaparecidos hace tiempo Foucault y Deleuze, Lacan y Debord, Nancy es de los pocos -junto con Agamben y Badiou- que han logrado conectar con el eco de las grandes preguntas del siglo anterior. Estamos ante otra herencia de Heidegger y Bataille, de Blanchot. En perpetua discusión con la actualidad de Derrida, Lacoue-Labarthe y Roberto Esposito, el autor de La comunidad desobrada (1987), Ser singular plural (1996) y El ‘hay’ de la relación sexual (2001) no ha cesado de intervenir en los grandes debates filosóficos y políticos europeos.

Por Eduardo Luis Aguirre

 

 

 

Algunos hacen como si nada hubiera pasado, imaginan un paréntesis, una pausa, un presente continuo. Muchos otros siguen con los dientes apretados, luchando rabiosamente por la diaria, asediados por las faltas. Otros, quizás sin tenerlo claro, reinician un tiempo de reconfiguración de sus lazos sociales. Aunque sea, con los más cercanos y por eso imprescindibles para permanecer con vida.