El día después
Por Eduardo Luis Aguirre
Elijo siempre escribir el día después. Es un viejo estilo que permite ahorrar adjetivos y elegir las invocaciones. Ni siquiera sé si el ritual se compadece realmente con la materialidad de los desastres, pero sí que me permite constatar que lo ocurrido no entraña sorpresa, aunque eso no aplaque los dolores más profundos. Tal vez el acontecimiento no sea más que un episodio desgraciado que actualiza un clima de época meteórico y atroz.

Por Eduardo Luis Aguirre

Hace tiempo que el gaullismo tradicional y el socialismo venían languideciendo sin solución de continuidad. Extrañamente, la izquierda histórica había llegado al Elíseo hace poco más de una década. Los cambios, la permanente volatilidad política francesa se transformaron en una constante de última generación que no parece remitir. El propio Macron es un emergente de ese nuevo clima de época.

Por Eduardo Luis Aguirre

 

 

Gustavo Petro y Francia Márquez ganaron algo más que una elección en Colombia, un país hermoso y a la vez crucial en la región, atravesado por la desigualdad y la violencia y convertido en una suerte de portaaviones estadounidense, un territo ocupado por una cantidad indeterminada de bases militares del imperio, según destaca Telma Luzzani.

Por Eduardo Luis Aguirre

 

La prensa hegemónica de occidente logró, una vez más, contribuir a correr el eje de una contradicción principal. En las últimas elecciones presidenciales francesas, instó a votar por el neoliberal Macron para evitar el advenimiento de lo que significaba un pretendido abismo: el triunfo de la formación reaccionaria que postulaba a Marine Le Pen. Macron ganó, Le Pen fue derrotada y la maniobra logró además su objetivo subliminal y clandestino: postergar a Jean Luc Mélenchon.

Por Eduardo Luis Aguirre

 



La curiosidad sociológica facilita el entrecruzamiento de variables y pensamientos que permiten, a veces, comprender mejor los cambios vertiginosos de un mundo capturado por un neoliberalismo feroz que terminó de cerrar su circularidad con millones de muertos a manos de una pandemia, una guerra y democracias en un ocaso profundo.

Por Eduardo Luis Aguirre

 

 

Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo ((Wittgenstein)

El lenguaje es la casa del Ser (Heidegger)

La verdadera situación problemática que depara el "lenguaje jurídico" no es su complejidad, sino su incapacidad para asumirse a sí mismo como formando parte de un conjunto sistémico de signos mediante los cuales los seres humanos se comunican. La invocada lejanía con los justiciables no radica en el difícil acceso que plantean sus pretendidos giros, sino en el dogmático encapsulamiento de un pensamiento que no logra conjugarse con otros saberes en la tarea ímproba de la comunicación, como consecuencia de la pobreza intrínseca de los razonamientos del emisor.

Por Lidia Ferrari (*)


En Italia el 12 de junio se realizó un Referéndum sobre la Justicia. En verdad para la In-Justicia. Partidos de derecha y acólitos del poder varios querían que el pueblo votase una reforma para ablandar las pocas leyes que sirven para meter presos delincuentes y evitar que accedan a cargas públicas. Tarea muy difícil en Italia. En fin, fueron a votar menos del 20% del electorado.

Eduardo Luis Aguirre dialogó en Multitud con Analia Goldentul sobre la derecha argentina, sus militancias y sus matices.