Palestina, Ucrania y un mundo en disputa
Eduardo Luis Aguirre dialogó en Multitud con el Licenciado en Relaciones Exteriores y miembro del OCIPEX Salvador Scarpino. Palestina, Ucrania y una mirada alternativa de los grandes conflictos que sacuden al mundo. Lo que está en juego. Bloques y naciones, Disputas e incertidumbres.

Por Eduardo Luis Aguirre

 




Uno de los significantes que más incógnitas depara en nuestra época es, paradójicamente, la categoría de izquierda política. La derrota que las expresiones institucionales del marxismo clásico sufrieron a fines del siglo pasado, la deriva de las estrategias y de la fisonomía de las ideas de izquierda y el eufemístico fin de las ideología, confirmaban la imposición unánime del capitalismo neoliberal como nuevo y único bloque capaz de disciplinar al mundo sobreviniente a partir del Consenso de Washington.

Eduardo Crespo es uno de los economistas a los que más atención le dispensan los referentes de la "División Ascenso", una especie de "cocina" lícita que opera como brazo económico de Derecho a Réplica, la hoja que pone distancia, desde la política, con el optimismo recargado de la voluntad del progresismo portuario, situación problemática ésta que a esta altura de la historia se ha convertido en un problema con ontología propia. Las coincidencias entre nuestros referentes económicos y este docente argentino que también imparte sus clases en Brasil, por lo tanto, no pueden asumirse como casuales y son más bien la consecuencia de marcos teóricos y análisis cada vez más cercanos en la dinámica que impone la realidad argenta. Esta entrevista a Crespo fue publicada originariamente en http://anccom.sociales.uba.ar/2022/07/14/vivimos-en-una-vetocracia/ el pasado 14 de julio. La compartimos con nuestros lectores, seguramente tan ávidos como nosotros de conceptualidades que hagan a las efectividades conducentes de un contexto epocal por demás severo, plagado de un infantilismo consignista sin precedentes. Aquí está, esta es.

Por Eduardo Luis Aguirre

 


Hay una proximidad imprescindible que flota con la densidad de una niebla totalizante y única en los desiertos. La proximidad de los que transitan la lejanía aparente es lo único que puede contrariar la pacificación mortecina de esos páramos. El desierto, que Heidegger señala como peor que la propia destrucción, vale como una metáfora unitaria, abigarrada, conjunta. Como un imperativo de retorno a una casa común de la que nos ha desalojado un sistema global, circular, brutal. No puede haber acuerdos duraderos, estratégicos, con el neoliberalismo.

Por Eduardo Luis Aguirre

 


Acuciado por una multiplicidad de problemas, externos e internos, el descafeinado socialismo español que conduce el Presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha ido asumiendo medidas que lo reconcilian con sus tradiciones ideológicas, para regocijo de sus aliados de Unidas-Podemos y las evocaciones oportunistas (un verdadero golpe bajo) del Partido Popular y la anomalía política que encarna VOX desde la ultraderecha, ambos sin respuestas políticas frente a los anuncios.

Por Eduardo Luis Aguirre

 

 

"Los Movimientos Populares son los portadores de la potencia para construir un proyecto de país transformador que cobije y dé respuestas a las necesidades de todos y todas las argentinas. No hay procesos políticos transformadores sin el protagonismo de las grandes mayorías" (Alexandre Roig).



Es imposible comprender los fenómenos sociales sin atender a la dialéctica inexorable de la historia y a las consecuentes transformaciones de diversa naturaleza que impactan cada vez con más potencia, con más fuerza y velocidad sobre los sujetos y sobre las naciones.

Eduardo Luis Aguirre dialogó en Multitud con el analista Gustavo Girado sobre China.

Por Eduardo Luis Aguirre

 

 

 

A fines del siglo pasado, la imparable fugacidad de la autoproclamada posmodernidad, el fin de la historia y de las ideología, el Consenso de Washington y una aceleración de los adelantos tecnológicos caracterizaban un planeta que hacía pie de pronto en un solo paradigma totalizante. No había nada por fuera del capitalismo neoliberal, con excepción de una jerga aplicada y el oportunismo de las academias e instituciones dispuestas a utilizar y valerse de las ventajas de internet y las comunicaciones remotas.