Por Eduardo Luis Aguirre

 

El día después comienzan las especulaciones y la búsqueda de las más variadas causales para explicar el resultado rotundo del plebiscito chileno. El mismo pueblo que hace un par de años votó por una transformación de las instituciones trasandinas acaba de rechazar la propuesta de reforma constitucional del gobierno.

Por Lidia Ferrari (*)

 


El atentado contra Cristina nos puso de frente a la gravedad de la situación política argentina y los riesgos de la dirigente más importante del país (y con ella la del país mismo). Nos puso en frente la imagen de lo que podría haber ocurrido si el proyectil hubiera partido del arma del atacante. Pero, precisamente, porque eso no ocurrió, recordé a la diosa Fortuna de los romanos (Tyche, la diosa griega de la fortuna, el azar y el destino).

Por Eduardo Luis Aguirre



Si bien es una categoría que se utiliza en política internacional como amenaza de que un país poderoso y desbocado es capaz de apelar a cualquier medio para imponer sus intereses, incluso la fuerza bruta, la “teoría del loco” resuena con lógica propia una vez conocido el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner en las primeras especulaciones de algunos medios que habilitaron las peores lógicas y retóricas de la democracia argentina.

Por Eduardo Luis Aguirre

 

 

Las democracias actuales no han logrado hasta ahora deslindar sus postulados decimonónicos de los límites inexorables que les impone el modelo de acumulación neoliberal. Más allá de acontecimientos de incidencia planetaria indudable como la desigualdad, la violencia, la pandemia y las guerras, pareciera que en todos los países con democracias formales herederas de la tradición iluminista comienzan a vislumbrarse algunas situaciones novedosas y, a la vez, preocupantes.

Por Eduardo Luis Aguirre

 

 

Lejos, a miles y miles de kilómetros de distancia, en los suburbios que circundan la austera monumentalidad moscovita se ha perpetrado un crimen. Una muestra más entre los incontables acontecimientos que atraviesan un mundo que soporta a duras penas una veintena de guerras y el crecimiento inusitado de una violencia interpersonal, verbal, física, institucional, simbólica, social, de género, económica y racial sin precedentes. Este es el tiempo de la exacerbación de las violencias.

Por Eduardo Luis Aguirre

 

 

Gianni Vattimo, creador del concepto filosófico de ‘pensamiento débil’ y referente intelectual indiscutido de la denominada “posmodernidad”, nació en Turín en 1936 y su infancia transcurrió en un contexto epocal atravesado por la guerra, los campos de concentración, las bombas atómicas, el comunismo y los nacionalismos. Estudió filosofía en la universidad turinesa y desde sus primeros años de formación académica entendió que había una imbricación inseparable entre la religión y la política.

Por Eduardo Luis Aguirre

 

 

El hombre sabe dónde construir su casa, y el animal su guarida,

mas el alma ingenua de los héroes

no sabe adónde ir”

“Quién alteró primero

Los lazos de amor para convertirlos en yugo” (Hölderlin, El Rin)

La lucha de clases como motor de la historia está más viva que nunca. Probablemente lo estará siempre como categoría política, porque las sociedades evolucionan a través de los conflictos. No obstante, en aquellos márgenes en el que los pueblos saben que sólo sobrevendrán más sufrimientos, la información fidedigna del horror probable habilita la novedosa realidad teórica de oponernos a la disolución lisa y llana de un frente patriótico escarnecido, ultrajado, colonizado.

Por Diego Tatián (*)

 

 

 

Desde hace algunos años circula de manera profusa la preciosa respuesta de la antropóloga estadounidense Margaret Mead a un estudiante que le preguntó cuál era según ella el primer signo que probaba la existencia de la humanidad. Se esperaba que Mead hablara del anzuelo, la olla de barro o la piedra de moler. Pero dijo que el primer signo de civilización con el que contamos es un hallazgo óseo: un fémur que alguien se fracturó y luego sanó. En el reino animal, quien se rompe una pierna indefectiblemente muere. No puede escapar del peligro, ni ir en busca de alimento o del río más cercano para tomar agua. Queda a merced de los cazadores y depredadores que merodean el lugar.