Por Jorge Alemán

Desde muy joven me interesó la idea sartreana de la "mala fé " ,esa actitud que intenta encubrir las consecuencias de una decisión justificandose en "circunstancias " externas u obstáculos que surgen de la propia realidad .

En cierta forma hay una idea más elaborada de esta cuestión en la lectura lacaniana del "alma bella" de Hegel :la que denuncia el desorden del mundo sin reconocer su implicación en lo que denuncia .Pero en el Neoliberalismo actual , y esto ya se ejerce desde hace mucho,existe una deformación perversa de este asunto :un poder financiero -corporativo destruye con todos los medios a su alcance una posibilidad transformadora y en cuanto se denuncia la operación surge de inmediato la idea de qué se está capturado en una versión conspirativa y paranoica que incluso atenta contra la libertad de prensa democrática.Esto se ha convertido en una matriz, con variantes distintas,del argumentario típico del poder de las derechas .De este modo, cualquier acto de resistencia al poder corporativo es el intento de no asumir la propia responsabilidad .En otros terminos la orden es la siguiente : te matamos , te intentamos destruir de todas las formas posibles y además debes ser responsable y aceptar como un ejercicio de libertad cívica tu propia destrucción,ya qué de lo contrario, sólo estás buscando culpables.Por ello, porque la coartada se repite una y otra vez, en los tiempos que corren, hay que ser muy prudente con el prestigio ya instalado de la palabra "autocrítica "